Andropause and testosterone

La andropausia es el equivalente de la menopausia femenina donde en realidad es posible tener una reducción en la producción de testosterona masculina;

pero a diferencia de la menopausia femenina, el hombre mantiene su capacidad reproductiva. Más formalmente, nos referimos a PADAM (Deficiencia parcial de andrógenos del envejecimiento masculino) o ADAM (Deficiencia de Androgenos en el Envejecimiento Masculino).

La andropausia no tiene una edad precisa de manifestación y aunque es natural del envejecimiento, representa un factor de riesgo en sí. Se encuentra normalmente en hombres mayores de 60 años y debido a otros factores tales como la inactividad, el sobrepeso y una disminución fisiológica en la producción de testosterona. En particular, el nivel de testosterona parece estar relacionado en la manifestación de la andropausia. Cuanto mayor sea el exceso de peso, menores serán los niveles de testosterona y mayor será la probabilidad de desarrollar esta condición hormonal particular. Esta noción ha llevado a los expertos a definir el fenómeno como síndrome de deficiencia de andrógenos plazo en la vejez, en lugar de la andropausia.

Los síntomas de la andropausia están estrechamente relacionadas con la producción de testosterona. La reducción de los testículos debido a la edad y la capacidad de las células de Leydig para producir esta hormona afectan la gravedad de los síntomas manifestados. Los síntomas son muy variados ya que la testosterona no actúa sólo en el plano sexual en los hombres sino tambien como gran influencia directa en las funciones metabólicas, cardiovasculares, del aparato locomotor, dinámicas mentales, conductuales y sociales del individuo.

Esto significa que entre los síntomas verificables también encontramos alguna irritabilidad, una disminución natural de la función cognitive y fragilidad en los huesos. Sin embargo, es posible encontrar debilidad en la fuerza muscular, sensación de fatiga, disminución de la masa muscular, pérdida de cabello, la obesidad abdominal, depression, ansiedad y problemas de erección.

El proceso de manifestación de estos síntomas es muy larga y variada. Un simple examen para probar el nivel de testosterona en la sangre es a menudo insuficiente para permitir un diagnóstico preciso de la andropausia. Un estilo de vida saludable que se caracterize por el ejercicio moderado y una dieta equilibrada, puede ayudar a los hombres para abordar mejor esta condición hormonal. En este caso, un tratamiento sustitutivo con testosterona durante un corto período de tiempo puede ser útil. La testosterona es la hormona masculina primaria, esencial para el desarrollo de las características sexuales y el sistema genital. Está implicado en el metabolismo y se utiliza para curar los genitals genital y patologías hormonales.

La testosterona está disponible en cápsulas, ampollas para inyección intramuscular, gel y los parches de administración transdérmica. Las cápsulas no garantizan una concentración constante en la sangre. Los parches se consideran la forma más sencilla de tomar testosterona pero implican costos.

La formulación de gel de testosterona parece reproducir el ritmo circadiano de la secreción de testosterona. Durante el primer año de tratamiento con testosterona, los pacientes en tratamiento deben someterse a chequeos médicos cada tres meses. El examen clínico debe incluir la evaluación de la próstata a través del recto y está contraindicado en los casos de sospecha de cáncer de próstata y cáncer de mama masculino.