Esfínter urinario artificial para la incontinencia urinaria masculina

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El flujo urinario varía desde unas pocas gotas a plena micción y son a la vez frecuentes e impredecibles.  En este caso, nos referimos a la incontinencia urinaria de urgencia.

En la mayoría de los casos, el trastorno se asocia con contracciones frecuentes, involuntarias e imparables del músculo de la vejiga.  Sus causas incluyen enfermedades neurológicas, infecciones del tracto urinario, cálculos y tumores de vejiga. Este tipo de incontinencia se ve con frecuencia en los ancianos, en particular en aquellos con la enfermedad cerebral (arteriosclerosis, enfermedad de Parkinson, etc.) y se ve agravada por desbalances, trastornos, así como por confusión mental del paciente.

El esfínter artificial es actualmente el mejor tratamiento para la incontinencia debido a una deficiencia esfinteriana posterior a la prostatectomía radical.

La incontinencia urinaria se refiere a la pérdida involuntaria de orina en momentos inapropiados o lugares tal que provoca la higiene o problemas sociales para la persona. En los hombres, este tipo de incontinencia es rara y generalmente debido a un trauma y/o intervenciones quirúrgicas de esfínter urinario, o a enfermedades neurológicas que comprometen la inervación de la vejiga y la uretra. En otros casos, la persona experimenta un fuerte deseo repentina de orinar y tiene que darse prisa para ir al baño, pero puede “mojar a sí mismo” antes de que llegue allí.

El flujo urinario varía desde unas pocas gotas a plena micción y son a la vez frecuentes e impredecibles.  En este caso, nos referimos a la incontinencia urinaria de urgencia. 

En la mayoría de los casos, el trastorno se asocia con contracciones frecuentes, involuntarias e imparables del músculo de la vejiga.  Sus causas incluyen enfermedades neurológicas, infecciones del tracto urinario, cálculos y tumores de vejiga. Este tipo de incontinencia se ve con frecuencia en los ancianos, en particular en aquellos con la enfermedad cerebral (arteriosclerosis, enfermedad de Parkinson, etc.) y se ve agravada por desbalances, trastornos, así como por confusión mental del paciente. 

El esfínter artificial es actualmente el mejor tratamiento para la incontinencia debido a una deficiencia esfinteriana posterior a la prostatectomía radical.
El posicionamiento de un esfínter artificial para la insuficiencia esfinteriana produce la continencia satisfactoria en el 80-90% de los casos. Simula un esfínter sano en la medida en que mantiene la uretra cerrada hasta que se desee la micción. El esfínter urinario artificial es un dispositivo pequeño, implantado quirúrgicamente que tiene como objetivo restaurar el proceso de control de la micción natural. Cuando el esfínter natural, es decir, el músculo responsable para el control de la micción, no funciona correctamente, como puede ocurrir después de una prostatectomía, se observa pérdida de orina incontrolable. En los casos de incontinencia grave, donde las técnicas de rehabilitación y fisioterapia del suelo pélvico son insuficientes para restablecer los mecanismos de continencia, el uso de un esfínter artificial puede representar una solución al problema. Se compone de tres componentes: un manguito, que rodea y cierra la uretra, una bomba situada en el escroto para desinflar el manguito y un globo depósito. Estos componentes están conectados entre sí con tubos flexibles.

Cuando se implanta el dispositivo?

Globo (depósito): situado cerca de la vejiga. Tubos: conectan las diferentes partes del dispositivo, lo que permite el movimiento del líquido dentro. Manguito: se coloca alrededor de la uretra. Válvula de desactivación: un pequeño botón en la parte rígida de la bomba. Bomba: posicionado dentro del escroto de tal manera que se puede sentir a través de la piel. La parte inferior es suave y distensible. El manguito de líquido se aplica una presión suave para mantener la uretra cerrada y así retener la orina en la vejiga.

Con el fin de orinar, el paciente presiona la bomba varias veces. Así pues, el líquido se transfiere en el depósito y el manguito permanece abierta. Una vez vaciado, el manguito ya no ejerce presión sobre la uretra y la orina es capaz de fluir fuera de la vejiga. Pocos minutos después de la micción, el líquido vuelve automáticamente al globo del manguito, que se llena para cerrar la uretra, una vez más, la restauración de la continencia.

El procedimiento quirúrgico para la implantación del esfínter urinario artificial puede llevarse a cabo como una cirugía de un dia, con la participación de una sola incisión de 3 cm por debajo de la escroto. Es necesario esperar 30 días después del procedimiento antes de comenzar a utilizar el dispositivo.