F.A.Q. Prótesis hidráulica de pene de tres componentes

Los puntos de sutura se pueden quitar 7-10 días después del procedimiento. Se le dará más instrucciones en ese momento. Tan pronto como usted sea plenamente capaz de utilizar el dispositivo sin molestias, puede reanudar la actividad sexual (a las 6-8 semanas).

La prótesis por lo general dura 15 años, en promedio, pero ahí casos que han registrado una duración de 18 a 20 años. La prótesis incluye una garantía de por vida por sustitución.

La sensibilidad no se ve afectada. Usted tendrá las mismas sensaciones que tenía antes del procedimiento, lo que significa que usted también será capaz de tener un orgasmo normal.

Esto depende del estado general del paciente. En cualquier caso, se recomienda una noche en el hospital.

La preferencia es la anestesia espinal ya que permite el alivio del dolor prolongado después de que se complete el procedimiento. También es muy seguro y fácil de realizar por el tipo de anestesista. Sin embargo, el procedimiento también se puede realizar bajo anestesia general o epidural. La decisión se deja en manos del paciente y del anestesiólogo.

El cuerpo no va rechazar el dispositivo a menos que este infectado. El riesgo de infección es del 1%. Si está infectado, todo el dispositivo debe ser removido, el paciente tendrá que tomar antibióticos y el dispositivo será reemplazado por otro implante rígido temporal.

La circuncisión no es necesaria.  Nosotros no recomendamos la circuncisión y, de hecho, la rechazamos. Sólo es aconsejable hacer lo estrictamente necesario y indicado.  Cuando se trata de la cirugía del pene, menos es mejor.

Implantes rígidos alcanzaron su uso pico en los años 70 antes de la introducción de dispositivos inflables.  Estos Siguen siendo el implante preferido de los urólogos que realizan un número muy limitado de procedimientos de implantación de prótesis cada año. Prótesis semirrígidas tienen varias desventajas que los dispositivos inflables no tienen.  Implantes semirrígidos pueden dar lugar a erecciones subóptimas y el pene tiende a girar. Estos implantes también hacen que sea difícil para que el pene se vuelva flácido, que puede ser difícil de ocultar.  Puesto que el dispositivo no es flexible como una bomba inflable, un tamaño más grande es necesario para ser insertado en el pene y esto conlleva el riesgo de hemorragia, hematomas, infección y el área de entumecimiento es más grande. El dolor y el malestar asociados con el procedimiento son mucho más pronunciados con un dispositivo rígido que con uno inflable.

El dolor dura mucho más tiempo, de 4-6 semanas después del procedimiento. Por último, las prótesis rígidas son más propensos a extruir a través de la piel varios años más tarde, ya que son siempre difícil y por lo tanto aplican una presión constante a el glande. Con el tiempo, la piel del glande que esta encima de la punta del dispositivo se adelgaza y pierde sensibilidad. Prof. Antonini prefiere reservar el uso de este dispositivo para pacientes que no pueden activar la bomba, ya sea debido a los trastornos de la artritis o neurológicos graves o en pacientes sometidos a una revisión debido a una infección, para que actúe como un alivio temporal con el fin de mantener la longitud del pene y su circunferencia. Un pene con un implante inflable tiene una apariencia normal y su sensibilidad es normal, mientras que un pene con un implante de pene rígido tiene una apariencia anormal y su sensibilidad asi mismo es anormal.

En términos generales, usted será capaz de llevar a cabo cualquier tipo de actividad física sin limitaciones de ningún tipo. Claramente, se recomienda tomar ciertas precauciones como con cualquier otro procedimiento. Si la actividad de que se trate en el ciclismo, entonces usted tendrá que reemplazar el asiento de bicicleta con una más grande con una sección central cóncava. La natación no plantea ningún problema.

La erección, el orgasmo y la eyaculación son tres funciones independientes. Los hombres que son impotentes debido a causas vasculares aún pueden tener un orgasmo y eyacular con un pene flácido. Como tal, la recuperación de la erección gracias a la prótesis en estos pacientes les permitirá seguir teniendo un orgasmo y eyacular. Algunos pacientes se han convertido en padres gracias a la prótesis.

Los pacientes que sufren de disfunción eréctil secundaria a prostatectomía radical o radioterapia pierden la capacidad de tener una erección y eyacular. En tales casos, los pacientes serán capaces de tener una erección y un orgasmo, pero no de eyacular.

Muchos de nuestros pacientes se someten a esfínter y la inserción de prótesis de pene al mismo tiempo. Sin embargo, la experiencia con estos procedimientos simultáneos ha demostrado que es preferible insertar la prótesis de pene primero, seguido por el esfínter.

Hombres diabéticos bajo nuestro cuidado tienen menos infecciones que los no diabéticos. La razón de esto es desconocida. Una explicación puede ser que los diabéticos han reducido el flujo de sangre al pene y por lo tanto sangran menos durante el procedimiento. Una colección de sangre en la cavidad escrotal aumenta el riesgo de infección y es menos probable en pacientes con circulación comprometida.

En manos expertas, la sustitución de la prótesis es mucho más fácil y causa mucho menos molestias. El cirujano puede determinar si el dispositivo no funciona o tiene problema mecánicos.

4 a 8 semanas después del procedimiento, el paciente regresa a la clínica para aprender a activar el dispositivo. En primer lugar, se le va a enseñar a desinflar el dispositivo. Una vez que se ha hecho con éxito, él paciente aprenderá a inflar el dispositivo. No es raro que los pacientes necesitan varias visitas antes de aprender a usarlo.

Una vez que los puntos se retiran, un DVD y un folleto sobre el uso del dispositivo será proporcionado al paciente. El paciente debe ver el video y leer el folleto antes de la próxima visita. No debe tratar de aprender a utilizar el dispositivo por sí solo antes de consultar con el médico. Las parejas son siempre bienvenidas.

No se requiere ningún mantenimiento.

No. El dispositivo se puede utilizar en cualquier momento y no hay un número máximo o mínimo de usos.

Después de una prostatectomía radical, un hombre puede tener un orgasmo sin eyaculación. El líquido que normalmente sale del pene durante el orgasmo se produce en la próstata y las vesículas seminales, estos órganos se eliminan por completo durante la prostatectomía radical. Además, una vasectomía se lleva a cabo durante el procedimiento de prostatectomía tal que no hay pérdida de esperma dentro del cuerpo.

Después de una prostatectomía radical, un hombre puede tener un orgasmo sin eyaculación. El líquido que normalmente sale del pene durante el orgasmo se produce en la próstata y las vesículas seminales, estos órganos se eliminan por completo durante la prostatectomía radical. Además, una vasectomía se lleva a cabo durante el procedimiento de prostatectomía tal que no hay pérdida de esperma dentro del cuerpo.

El tamaño de la erección con el implante es mayor que el de un pene flácido. Un pene con un implante nunca será tan pequeño, corto o suave como un pene sin un implante.

La enfermedad de Peyronie es un término usado para describir la presencia de tejido cicatricial en el pene. Las formas de tejido cicatricial dañan el tejido eréctil. La falta de flujo de sangre, lesiones de los nervios eréctiles y traumatismo directo en el pene son las causas más comunes relacionadas al daño de los tejidos del pene. Este trastorno es una consecuencia común de diabetes. En este escenario, la cicatrización es siempre permanente e irreversible, a diferencia de las cicatrices que se produce en una fractura de o trauma en el pene (en pacientes con flujo normal de sangre hacia el pene). Por lo tanto ningún tratamiento médico ha demostrado ser eficaz para la eliminación del tejido de cicatrización del pene de los hombres con diabetes.

La cicatrización dentro del pene altera su funcionalidad (elasticidad) y la anatomía. La colección de la sangre durante la erección depende de la funcionalidad y de la anatomía del tejido intacto del pene. Cualquier alteración de los tejidos del pene dará lugar a pérdidas de sangre durante la erección.

Las infecciones, la erosión de la prótesis a través de la piel, la uretra, el intestino delgado o el colon, lesiones a las arterias o venas de las extremidades inferiores, dolor fugaz severo en el área quirúrgica y problemas mecánicos con el implante.

Otra consecuencia del implante es una pérdida de la capacidad de erección espontánea. Los pacientes que tienen erecciones espontáneas funcionales deben ser conscientes de ello.

Otros riesgos generales inherentes a cualquier tipo de procedimiento quirúrgico, tales como una mala reacción a la anestesia, neumonitis si el procedimiento se realiza bajo anestesia general, flebitis u otros riesgos derivados de los pre-existentes problemas cardíacos son otras complicaciones potenciales.

Además, puede ser necesario hacer otro procedimiento quirúrgico en el caso de alguna complicación o si el cliente esta insatisfecho con el implante inicial.

En caso de que una infección surja después de la inserción de la prótesis, el paciente debe ser ingresado al hospital y el dispositivo debe de ser removido por completo. Otro dispositivo se puede volver a instalar en paralelo a la retirada del dispositivo infectado. Esta operación se realiza para evitar la contracción y cicatrización del pene que se produce después de la infección. Si no es posible identificar el tipo de bacteria que causo la infección, el paciente tendrá que tomar por 2-3 semanas antibióticos vía intravenosa. Adicionalmente, si no se pone inmediatamente otro dispositivo, un segundo dispositivo puede ser implantado en el futuro. Sin embargo, además de que el paciente va a tener un pene mucho más pequeño, el procedimiento va a hacer más difícil y el riesgo de que el paciente este insatisfecho va hacer mayor. Teniendo en cuenta que las infecciones son poco frecuentes, después de la infección, la reimplantación sólo debe ser realizada por cirujanos con experiencia y no por cirujanos con poca o cero experiencia.